Carisma

Carisma (カリスマ, Karisuma^?) es una habilidad compuesta que consiste en el encanto de una persona y el talento natural para comandar o unificar un ejército o país. Aumenta la capacidad de los aliados durante las batallas grupales. Un talento raro, y una habilidad inherente a la clase saber.

Rango	Usuario(s)
A+	Buda, Quetzalcóatl
	En este punto, ya no es popularidad o habilidad, sino más bien una especie de hechizo (maldición) en sí mismo. Un ejército dirigido por él o ella tendrá un tremendo aumento de habilidades.
	Gilgamesh (Archer, Caster)
	A menudo elogiado como el rey más grande, la capacidad de Gilgamesh para comandar y liderar grandes ejércitos es excelente. Un egoísta Gilgamesh que irradia confianza en sí mismo seguramente elevará la moral de su ejército a un nivel extremadamente alto.
	Gilgamesh (Niño)
	A menudo elogiado como el rey más grande, Gilgamesh ya tiene un carisma extremadamente alto desde muy joven, como si fuera un hechizo (maldición).
	Toyotomi Hideyoshi (Rango Máximo)
	En el séptimo día desde su invocación, el Carisma de Hideyoshi será A+, que será un hechizo maldito al llegar tan lejos, y requiere una Resistencia Mágica de B o más para resistir.
A	Se puede decir que ha alcanzado el mayor nivel de popularidad como ser humano.
	Iskandar
B	Artoria Pendragon (Saber), Artoria Pendragon (Lancer), Ozymandias, Hipólita, Penthesilea, Karl der Große (Ruler)
	Tener el rango B en esta habilidad es suficiente para liderar una nación como su rey/reina. La moral de las fuerzas militares que él o ella comanda es extremadamente alta.
	David
	Un prodigio de tácticas militares y comando en la vida, con todas las tribus siguiéndolo como Rey de Israel dentro de la segunda generación de existencia del país, llamó a las armas y dirigió una fuerza de soldados de más de 320,000 hombres para tomar el control de la ciudad de Jerusalén. Por el largo camino de derramamiento de sangre que realizó como líder militar, más tarde consideró buscar el perdón de Dios al construir un lugar de culto en su capital — debido a ciertas circunstancias, no se construyó hasta el reinado de su hijo, Solomon).
	Medb
	Ella tiene la capacidad carismática de manipular guerreros como un ejército.
	Rama
	Después de la batalla con Ravana y su regreso triunfal con Sita, Rama se convirtió en un rey que impuso ampliamente su gobierno virtuoso, habiendo dedicado su vida a proteger su país.
	Toyotomi Hideyoshi (Rango Mínimo)
	El carisma amenazante de Hideyoshi que fue llamado un estafador extraordinario. Cuando un guerrero que luchaba en el campo de batalla intentó matar a este "mono", al día siguiente, volvería a casa y de repente declararía que ahora son amigos, un nivel de habilidad de comunicación «sin preguntas» raramente visto en la historia japonesa. Hideyoshi es apreciado tanto por sus enemigos como por su jefe/autoridades superiores, y como efecto adicional, las interacciones realizadas con los enemigos se hacen un poco más hábilmente.
	Arthur Pendragon (Saber)
	En esta ocasión, Arthur se ha especializado en la batalla contra bestias gigantes. Como sus aliados no pueden seguir el ritmo cuando luchan contra bestias gigantes, termina solo y no habría lugar para mostrar su Carisma.
	Merlín
	La capacidad del encanto personal. Una habilidad indispensable para reyes y líderes, pero por alguna razón Merlín la posee naturalmente. Enumerado en la entrada del Fate/Grand Order material IV en lugar del Carisma de Ensueño (A) presente en Fate/Grand Order.
B-	Oda Nobunaga (Archer)
	Tener el rango B en esta habilidad es suficiente para liderar a una nación como su comandante. Sin embargo, debido a que el rango es B-, hay un desnivel en su efecto.
	Reina de Sheba
	La legendaria reina del «Reino de Saba» que cautivó a la gente, incluso de los tiempos futuros.
C+	Ushiwakamaru
	Aunque tiene una forma que no le gusta a todo el mundo, tiene un encanto extraño que atrae a las personas cuanto más se acercan a ella.
	Sakamoto Ryouma
	Si bien no puede administrar un país, con los camaradas que comparten su voluntad, mantiene una conexión firme ininterrumpida por la muerte. Lo que Ryouma tiene es lo suficientemente potente como para liderar grupos con ideologías a veces opuestas de la mano.
C	Elizabeth Báthory (Lancer)
	Denota su coerción como miembro de la clase dominante. Debido a un modificador de tradición especial, su Carisma se clasifica entre las mujeres. Ella tiene un lado que es extrañamente fastidioso hacia los hombres, y aunque le gusta hurgar con sus herramientas, rara vez los toca directamente.
	Jeanne d'Arc
	La figura de Jeanne que participaba en los asaltos mientras izaba una bandera elevó la moral de los soldados hasta el límite y unió a las tropas. Gracias a su Carisma, es posible hacer que otros crean en el contenido de sus "Revelaciones" sin fundamento.
	Gaius Julius Caesar
	Con el apoyo exuberante de los ciudadanos romanos y viendo su éxito como general en las Guerras Gálicas, realmente no hay necesidad de preguntar si Cayo Julio César es carismático.
	Alexander
	Aunque él, cuando aún es un niño, aún no es capaz de poseer el Carisma extremadamente alto que se ejercerá como el gran rey en el que eventualmente se convertirá, se dice que ya es una existencia brillante con su habilidad Hermosa Juventud. Sin embargo, en este punto, está más allá de lo que el rey puede comprender completamente mientras aún está en esta forma.
C-	Mordred
	El carisma de Mordred se muestra completamente durante una rebelión.
	Amakusa Shirou Tokisada
	No puede dirigir una nación, pero tiene una fuerte conexión con sus camaradas que comparten su voluntad de evitar la muerte. Además, es posible hacer que otros crean en el contenido de sus "Revelaciones" sin fundamento.
E	Las habilidades de liderazgo aumentan, pero la moral de las tropas disminuye significativamente.
	Artoria Pendragon (Alter) (Saber), Artoria Pendragon (Alter) (Lancer), Jeanne d'Arc (Alter) (Ruler)
	Gawain
	El carisma es un talento raro, pero en casos raros, hay cosas que pueden afectar el desarrollo de la personalidad del propietario. En el caso de Sir Gawain, esto resultó en un «Caballero Natural» contra el cual nadie podía objetar.