El Desorden Agonista (アゴニスト異常症, Agonisuto Ijousho?) es una enfermedad mental única en el contexto de DDD.
Características[]
El desorden agonista es una enfermedad mental en la que el paciente no puede controlar sus propias emociones y se lo conoce popularmente como "posesión de daemon". Esta enfermedad sólo afecta a las personas emocionalmente débiles cuyo entorno se ha debilitado y crece en sus emociones negativas extremas. En los casos de severidad leve, el paciente muestra cambios de personalidad debido a la pérdida de la capacidad de pensar de manera coherente y el surgimiento de tendencias violentas, lo que a su vez conduce a actitudes destructivas como los intentos de suicidio. En casos más severos, la intensidad de la perturbación mental comienza a producir efectos visibles en el cuerpo.
En sus etapas iniciales, los síntomas de la enfermedad se parecen a la posesión de un demonio. El paciente muestra un aumento o disminución del ego, posesividad hacia un individuo, desgaste hacia su entorno hasta el punto de que ya no puede ser presionado solo. Por lo general, la enfermedad permanece como nada más que un trastorno mental, pero en algunos casos el estrés que causan estas emociones distorsiona el funcionamiento del cuerpo humano para iniciar una sobreproducción de ligando (un tipo de neurotransmisor), que en consecuencia se vuelve venenoso para los receptores. Luego, el cuerpo trata de solucionar el problema aprendiendo una nueva forma de funcionar que es diferente a la de un humano.
Un paciente que alcanza tal nivel de distorsión podría alcanzar un poder más allá del de un humano, pero ese es un camino irreversible de autodestrucción. Hablando hipotéticamente, si un paciente recupera una función corporal innata que previamente se perdió por la acción del desorden agonista, el órgano de reinicio tendrá una forma y un significado muy diferente de lo que era originalmente, incluso si la función sigue siendo la misma. La actividad del nuevo órgano supondrá una carga para las partes normales del cuerpo, lo que provocará su descomposición y la necrosis. Por razones obvias, no muchos de los que sufren y llegan a esta etapa pueden sobrevivir sin tratamiento.
Es posible remediar el cuerpo de una víctima de un desorden agonista eliminando la parte distorsionada, excepto si dicha parte es el corazón. Ningún tratamiento es viable si el corazón del paciente está afectado por la enfermedad. No obstante, debido a que la causa principal de la distorsión es una actividad excesiva del cuerpo, la parte afectada es bastante sensible y eliminarla causa un gran dolor al paciente. Esa misma actividad excesiva del cuerpo también disminuye la eficacia de la anestesia neural, lo que hace que el tratamiento sea aún más difícil.
El poder de infección del patógeno responsable del desorden agonista es el mayor entre los conocidos por el hombre, pero, al mismo tiempo, sus capacidades reproductivas se clasifican bastante bajo en la clasificación de los CDC. Debido a eso, el número de víctimas del desorden agonista ha sido bastante constante desde que se descubrió hace 20 años, ni aumentando ni disminuyendo con el tiempo. La enfermedad también parece estar limitada geográficamente a la región oeste de Japón.